
El verano ya entró en su último mes y el dengue esta vez no fue una preocupación, al menos no al nivel que se esperaba, pero las autoridades siguen remarcando la importancia de las tareas preventivas domésticas. Sobre todo porque, advierten, se viene el período del año más delicado en relación a la reproducción del vector.
Así lo adelantó en Radio 2 la directora de Promoción y Prevención del Ministerio de salud de Santa Fe, Analía Chumpitaz. “Los meses más problemáticos son marzo y abril, donde se produce el aumento del metabolismo del mosquito, se reproduce más rápidamente, disminuye el tiempo entre oviposturas y cada hembra puede colocar hasta 200 huevos cada oviposición”.
Ese proceso, recordó, suele ser semanal en esta época pero con la proximidad del otoño “se acorta este tiempo, puede ser cada tres días y entonces hay más mosquitos todavía”, lo que puede repercutir en un brote de las enfermedades que difunde el aedes aegypti.
“A no bajar la guardia y seguir descacharrando que es muy simple, volteando, limpiando y tapando. El 90 por ciento del trabajo en casa es descacharrar y seguir usando repelente aunque se haya tomado la vacuna”, señaló la funcionaria, y remarcó que lo que se previene de esa forma “no es sólo el dengue sino también chikungunya, zyka, fiebre Mayaro, fiebre amarilla y todas las enfermedades que puede transmitir este mismo vector”.