Maravilla Martínez, un distinto en todo sentido: “Falta un montón para saber si soy ídolo de Racing o no”


En tiempos de destinos exóticos, marchas apresuradas y cláusulas ejecutadas,
 un hombre, autor de 46 goles en 72 partidos, campeón continental y con apenas un año y medio en su club, habla de terminar su carrera con la camiseta que lleva puesta o, si se le da, volver unos partidos al club del Ascenso que le dio la oportunidad cuando nadie lo hacía. No es una ficción ni un testimonio del siglo pasado. Se trata de Adrián “Maravilla” Martínez y a sus palabras las sustenta con hechos: acaba de firmar su renovación con Racing hasta 2028, a pesar del interés de muchos otros clubes.

“Muy contento por esta posibilidad, porque uno ya tiene la tranquilidad de lo que va a ser el futuro. Estar con la familia, tener un poco de estabilidad no es fácil, como jugadores todos los diciembres estamos viendo qué va a pasar, entonces esto me deja muy tranquilo”, define sonriente el goleador, este miércoles desde la sala de prensa del Cilindro.

Consultado por su futuro, el delantero de 33 años recién cumplidos reveló: “Mi idea siempre fue quizás en algún momento volver a Defensores Unidos porque fue el que me dio la oportunidad, me da la camiseta cuando salí de estar en prisión. Pero, obviamente que terminar mis años de carrera acá es lo que ya tengo pensado, ya hablé con la familia. Sé que voy a tener 36, cuando termine la temporada que firmé, así que si Dios lo permite ir a Defensores Unidos unos partidos por lo menos, pero mi idea es terminar acá”.

Vale recordar que “Maravilla” se inició en el CADU -actualmente en zona de descenso de la Primera Nacional- en 2015, el club que lo fichó después de pasar varios meses preso por error. También jugó en Atlanta y el fútbol de Paraguay y Brasil, hasta llegar en 2023 a Instituto de Córdoba, donde se hizo un nombre. Un año después, la Academia se hizo con sus servicios por delante de otros interesados -como San Lorenzo e Independiente- para dar inicio a un romance como pocos.

“Falta un montón para saber si soy ídolo de Racing o no. Hay que sostenerlo. Tengo que seguir laburando, agradecido con la gente que opina eso pero llevo muy poquito y ojalá que en estos tres años que me quedan pueda sostener todo lo que venimos haciendo”, declaró, fiel a su estilo, quien ya en su cuarto partido en el club se despachó con un triplete (ante San Lorenzo).

“La gente me brinda demasiado cariño, en redes sociales y en la cancha cuando gritan mi nombre. Hoy trato de mentalizarme en seguir trabajando para tratar de seguir convirtiendo, que es lo importante. Contento porque me puedo quedar en el club que quería”, completó.

Vale recordar que “Maravilla” firmó su extensión de contrato el martes y marcó un hito en el fútbol argentino ya que tiene la cláusula de rescisión más alta de la historia: 122 millones de euros. Después del caso Mastantuono y el más reciente antecedente de Maxi Salas, las cláusulas exorbitantes parecen haber llegado para quedarse en la liga local. Hace pocos días, River había hecho lo propio con el juvenil que llegó libre desde España, Alex Woiski, blindado en 100 millones al igual que otros de sus jóvenes, como el defensor Lautaro Rivero y Bautista Dadín.

En cuanto a la llamativa cifra, el delantero le restó importancia con una respuesta que hizo delirar a los hinchas académicos: “Fue algo simbólico, porque se hablaba mucho de qué precio me iban a poner si quería alguien venirme a buscar. Yo le dije a Milito (Diego; presidente de Racing) que si hacíamos por estos años, que ponga lo que quiera porque me quiero quedar en el club por más de que me vengan a buscar”.

Y vaya que lo vienen buscando. Su apellido ya sonó fuerte en Brasil y el fútbol asiático, mientras que en el medio de las charlas de renovación, con la cosa muy avanzada, hasta recibió un llamado de Marcelo Gallardo. “Se hablaron muchas cosas, ya pasó”, dijo al respecto, consultado sobre el tema, el goleador de Racing.