
El empresario Elon Musk confirmó este miércoles que dejará su rol en el Gobierno de Donald Trump, tras manifestar su “decepción” con el megaproyecto fiscal y presupuestario impulsado por el presidente, al que acusó de “socavar” su trabajo como asesor de eficiencia.
“Ahora que mi tiempo programado como Empleado gubernamental especial llega a su fin, quiero dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto despilfarrador”, escribió Musk en un breve mensaje publicado en su cuenta de X (ex Twitter).
El fundador de Tesla y SpaceX formaba parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa oficial destinada a reducir la burocracia y el gasto federal. A pesar de su salida, Musk aseguró que la misión del organismo “se fortalecerá con el tiempo, a medida que se convierte en un modo de vida en todo el Gobierno”.

La decisión de alejarse de la administración republicana no fue sorpresiva. En los últimos días, Musk ya había anticipado que planeaba centrarse en sus empresas, especialmente en SpaceX, que esta semana concretó el noveno lanzamiento de prueba de un cohete en su carrera por llevar a la humanidad a Marte.
Durante ese evento, el martes pasado, Musk ofreció una entrevista al programa CBS Sunday Morning, que difundió un adelanto de la conversación en la que el empresario se mostró crítico del paquete fiscal aprobado recientemente por la Cámara de Representantes y que ahora espera tratamiento en el Senado.
“Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, no solo no lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE”, señaló.
El fin de semana pasado, Musk también había deslizado en sus redes sociales que tenía pensado alejarse del ámbito político. “Estoy pasando todo mi tiempo trabajando y durmiendo en salas de conferencias, servidores y fábricas. Quiero estar súper centrado en X, xAI y Tesla”, escribió en un mensaje en X.