Liga Profesional: Huracán y Platense, la fuerza de lo colectivo


Ni River ni Boca, ni ninguno de los que completan la nómina de lo que se conoce como los “cinco grandes”. La final del próximo domingo en el Estadio Único Madre de Ciudades en Santiago del Estero, que va a definir el nuevo campeón del Torneo Apertura 2025, será entre Huracán y Platense. Y la previa se llenó de palabras, historias y estadísticas que consiguieron atención ante la estridencia de abultados mercados de pases que venían con pretensiones de asegurar probabilidades. Pero, otra vez el fútbol se encargó de recordar que el dinero no es todo y que los partidos hay que jugarlos.

Y eso es lo que han dejado en claro los de Parque Patricios y Vicente López, a lo largo de este trayecto en el que con estilos diferentes coincidieron en un punto no menor: el sentido colectivo. El funcionamiento de equipo por encima de las individualidades. Algo poco marketinero para los tiempos que corren, donde los méritos no trascienden cuando las voluntades sortean las adversidades en conjunto.

El proceso del Calamar fue de menor a mayor. Hace 10 años estaba transitando la Primera B, tercera categoría del fútbol profesional, cuatro más tarde lograría el regreso al Nacional y en 2021, pandemia mediante, cuando los estadios todavía lucían sin público, llegaría la ansiada vuelta a Primera A. Instalado en la elite después de 22 años de ausencia, su juego no perdió sentido de competencia y lejos de mostrarse como forastero con sed de respeto, se acomodó en la categoría como si el tiempo no hubiera pasado.

En 2023 estuvo cerca la posibilidad de la Copa de la Liga Argentina ante Rosario Central. Y ahora, en el primer semestre de este 2025, nuevamente va a disputar una final con la expectativa de romper el maleficio sin títulos en la máxima categoría. “Es una cadena de palabras emotivas las que puedo decir: solidaridad, actitud para la marca y para el ataque, esfuerzo, habilidad para levantarse de situaciones adversas, todo junto pasó en varios partidos. Hoy Platense llena su cancha porque la gente se emociona con este equipo, aunque a veces silbe porque no gana partidos que parecen más fáciles de los que finalmente son”, reconoce Alejandro Fabbri, destacado periodista, estadígrafo de la historia del fútbol argentino e hincha del Calamar, a Página 12.

El funcionamiento de Platense no desata crónicas de superfiguras, está más asociado a una labor colaborativa en donde el orden y la paciencia se han convertido en elementos fundamentales para forzar errores rivales, luego capitalizados por un mediocampo rápido y determinante. “Hay jugadores de las inferiores del club, otros que están hace bastante tiempo y otros que han llegado en busca de afianzarse o tomar protagonismo en la primera división. Esa unión hizo que el funcionamiento, las ganas y el convencimiento de aspirar a algo más, sea, no solamente disputar un torneo, también dar lo máximo y esforzarse”, explica Claudio Sponton, referente Calamar y técnico del primer equipo en 2022.

Por el lado de Huracán, las referencias sobre el conjunto de Frank Kudelka se asimilan con palabras como “seriedad”, “convencimiento” y una labor en conjunto que mantiene un sentido de pertenencia con el sacrificio, alejado de las grandilocuencias. “El colectivo es capaz de disimular actuaciones de individuales no satisfactorias”, apunta Waldemar Iglesias, periodista especializado en deportes, autor de varios libros e hincha del Globo. “Hay, sobre todo, un enorme espíritu colectivo”, agrega.

Los de Parque Patricios son solidarios con una táctica en la que todos corren y defienden. Algo que sorprende, pero es el acento del destacado juego que vienen profesando. Walter Mazzantti, Matko Mijevic, Agustín Urzi y Eric Ramírez, son los nombres del bloque ofensivo que mejor interpreta la frase universal de grandes estrategas: “la mejor defensa es un buen ataque”. “Somos un muy buen equipo que le puede ganar a cualquiera y lo sostenemos hace tiempo. Hay que hablar con fundamentos. Parece que se olvidaron que Huracán peleó hasta la última fecha del campeonato anterior y fue largo. Por momentos da la sensación que algunos ni siquiera conocen a nuestro equipo”, dijo Kudelka después de la victoria ante Corinthians y de cara a los octavos de la Copa Sudamericana.

Si bien en 2015 obtuvieron la Supercopa Argentina después de ganarle a River, el anhelo que sobrevuela tierras quemeras es cortar con la racha de 52 años sin títulos en la liga. El último antecedente data de 1973, aquel recordado equipo de Cesar Luis Menotti en donde se destacaron René Housseman, Alfio Basile, Miguel Brindisi y Carlos Babington, e hicieron valer las palabras que componen la estatuilla de la triple G: ganar, gustar y golear.

El tiempo pasó y las posibilidades también: en 1994 estuvieron muy cerca, pero se interpuso Independiente. En 2009, el año en que desplegaron un juego inolvidable con Ángel Cappa, fueron las irregularidades arbitrales la traba y se consagró Vélez. En 2024 fueron protagonistas hasta el final, pero no alcanzó y ahora llegó esta chance ante Platense. “Está haciendo méritos para todo esto. No solo en esta temporada, en las anteriores también. Institucionalmente está pasando por un buen momento y será la cuarta vez que esté a las puertas de un campeonato. Es un equipo que defiende al barrio y tiene esas características. Hay un gran sentido de pertenencia de todo Parque Patricios con este equipo”, aporta Cappa.