Boca superó a Trinidense y logró su primera victoria en la Copa Sudamericana


Boca debutó como local en la Copa Sudamericana y tenía la misión de lograr su primera victoria en el grupo D, después de la igualdad conseguida en Bolivia. El técnico Martínez, de todas maneras, no eligió a sus mejores hombres, sino que reservó a varios para afrontar los dos últimos compromisos de la Copa de la Liga.

Las limitaciones de los paraguayos se comenzaron a evidenciar desde el inicio, y la diferencia técnica y conceptual del juego con los jugadores de Boca fue muy notoria. El local adelantó sus líneas hacia el campo rival, y el desarrollo sucedía en el campo de Trinidense.

Las aproximaciones de Boca eran por los costados, con las subidas de Saracchi por un lado y de Saralegui por el otro. Las opciones para convertir aparecían, pero entre la falta de precisión en el último toque y algunas apariciones del arquero Samudio lo evitaban.

Cavani reapareció luego de la lesión y se mostró muy activo. El uruguayo estuvo acompañado por Merentiel, que también hizo un buen trabajo afuera del área. El volante más suelto fue Taborda, y el que se acoplaba a él era Guillermo Fernández. Entre ellos cuatro armaban el circuito ofensivo. 

Figal fue otro que volvió a jugar, pero en esta oportunidad lo hizo como lateral por la derecha, y el primer marcador central fue el chico Anselmino. Si bien le costó acomodarse en esa posición, Figal también se sumó a sus compañeros en el ataque. Inclusive, el ex Independiente probó al arco con el pie izquierdo, y la pelota salió al lado del palo.

Trinidense llegó una sola vez en el primer tiempo, y fue con una escapada de Andrada, que lanzó la pelota al medio del área, se desvió en el camino por un roce en Figal, y obligó a que Romero se esforzara para mandarla al córner.

La falta de profundidad era el problema principal que tenía Boca, y por ese motivo no podía lograr el desnivel. La segunda parte mostró a un equipo un poco más decidido, y con el empuje del público arrinconó a los paraguayos.

Las variantes que hizo el entrenador de Boca le permitieron tener mayor control de las acciones, y el desahogo llegó a través del joven Anselmino. El defensor fue a buscar al área rival un envío de Blanco, y con un cabezazo convirtió el único gol.

La incertidumbre llegó en la última parte del juego, cuando el propio Anselmino tuvo que dejar la cancha por una lesión, y Boca ya había realizado las cinco variantes. El hombre de menos se sintió en algunas situaciones, cuando Trinidense se lanzó en busca de la igualdad, aunque con más esfuerzo que orden. Advíncula ocupó el lugar de Anselmino, y Saralegui se instaló como lateral derecho.

A pesar de esa circunstancia, Boca pudo sostener la diferencia para alcanzar el primer éxito en el certamen continental. La próxima presentación en esta Copa será ante Fortaleza en Brasil.