Casilda: marcharán para exigir “un cambio de rumbo económico que termine con la inflación”

Los gremios estatales que forma parte de la Intensindical Casilda protagonizarán el 23 de junio una movilización por las calles de la ciudad para exigir “un cambio de rumbo en la política económica nacional que termine con la inflación”.

Así lo resolvieron en el marco de un plenario de delegados gremiales desarrollado en la sede casildenses de Amsafé Caseros donde también estuvieron presentes representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda y de la delegación local de ATE.

La decisión surgió “tras un análisis sobre la situación actual de la realidad que viven las trabajadoras y trabajadores”, explicaron referentes de los tres entidades sindicales, que además coincidieron reclamar en lo inmediato al gobierno provincial que “adelante las dos cuotas de ocho por ciento que restan del acuerdo paritario a modo de emergencia”.

Y al mismo tiempo que “reabra la paritaria para que los salarios le ganen a la inflación y evitar que haya trabajadores y trabajadoras por debajo de la línea de pobreza en los diferentes niveles del Estado”. El planteo será viabilizado a través de una nota que enviarán al gobernador Omar Perotti y al Ministro de Trabajo de la provincia Juan Manuel Pusineri.

Sobre la marcha de protesta que se desarrollara dentro de dos semanas, detallaron que arrancará en la intersección de 25 de Mayo y Buenos Aires para culminar con un acto en la Plaza de los Mástiles, frente al municipio casildense.

La medida se fundamenta en “la necesidad de un cambio de rumbo en la política económica del país que termine con la inflación y abra un periodo de redistribución de ingreso porque el crecimiento económico no tiene que ser solo un índice, sino verse reflejado en el bolsillo de los sectores populares para mejorar la calidad de vida de quienes trabajan”.

Durante el encuentro también cerraron filas para solidarse con 52 trabajadores de la salud que vienen cumpliendo distintas funciones en el Hospital San Carlos de Casilda desde que comenzó la pandemia y temen perder el empleo al vencerse a fin de este mes sus contratos laborales y no haberse definido aún si serán o no renovados por el Estado.