La historia de Bono: nació en Canadá, es fanático de River e hizo historia con Marruecos en el Mundial de Qatar 2022

La Selección de Marruecos hizo historia en el Mundial de Qatar 2022. Luego de empatar 0-0 en los noventa minutos y en el alargue, derrotó 3-0 en la definición por penales a España y avanzó por primera vez a los cuartos de final en una Copa del Mundo. El gran responsable del triunfo fue Yassine Bounou, más conocido como Bono, que nació en Canadá, es fanático de River y que atajó dos tiros desde los doce pasos para poner a su selección entre las ocho mejores.

Bono, el arquero fanático de River que hizo historia con Marruecos

Yassine Bounou nació el 5 de abril de 1991 en Montreal, Canadá. A los siete años se mudó a Marruecos, país de origen de sus padres, y se inició futbolísticamente en Wydad Casablanca. De pequeño, se crió mirando fútbol argentino, e incluso reveló que la primera camiseta que le regalaron fue de la Selección Argentina. Su jugador favorito era Ariel Ortega y de ahí nace su fanatismo por River. “Desde ahí es mi selección favorita. Entonces, ahí seguí al fútbol argentino. Era muy fanático de Ariel Ortega. Mi perro se llama Ariel. Me encantaba Ortega. Van desapareciendo ese tipo de futbolistas. Era uno de mis jugadores favoritos y le puse el nombre al perro”, declaró tiempo atrás en una entrevista con TyC Sports. Mientras se preparaba para el choque clave con La Roja en esta Copa del Mundo, el marroquí recibió dos regalos muy especiales: la casaca firmada por Ariel Ortega y un video en el que le dedicó unas cálidas palabras.

De ‘eterno suplente’ a héroe de Marruecos: la historia de Bono

Si bien nació en Montreal, Canadá, en abril de 1991, Yassine Bounou se mudó a los siete años a Marruecos, de donde son oriundos sus padres. Se inició futbolísticamente en el Wydad Casablanca, pero en 2012 fue comprado por el Atlético de Madrid y emigró a España. Jugó en el equipo B del Colchonero hasta que en 2014 pasó al Zaragoza, en la Segunda División. Su debut recién se dio en 2015 y Las Palmas le hizo cinco goles en un triunfo 5-3. Jugó un total de 38 partidos en dos temporadas.

Para 2016 ficho por el Girona, también en el ascenso español, y fue suplente de René Román en el equipo que logró el ascenso a La Liga de España, ya como titular. Para 2019, el Girona volvió a descender y Bono se fue cedido a Sevilla, donde volvió a comenzar como suplente, esta vez de Tomáš Vaclík. Luego del parate por la pantedemia de Covid-19, el checo sufrió una lesión en la rodilla y Bono aprovechó su oportunidad, fue figura de la obtención de la Europa League y se afianzó como titular. En la última temporada, ganó el Trofeo Zamora al arquero menos goleado de La Liga de España.

En el Mundial de Qatar 2022, fue titular en el empate sin goles con Croacia, se perdió el duelo ante Bélgica por mareos justo antes de comenzar el partido y volvió a ir desde el arranque en el último encuentro ante Canadá, donde logró el pasaje a octavos de final. Ante España, no recibió goles en los 120 minutos y, en la tanda de penales, le atajó penales a Carlos Soler y Sergio Busquets, transformándose en el héroe de la clasificación de Marruevos a los cuartos de final de una Copa del Mundo por primera vez en la historia.