Presentaron en Diputados un proyecto para expropiar el boliche Cromañón

Sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre de Cromañón, por la que fallecieron 194 personas, presentaron este jueves por la tarde en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso nacional un proyecto para que el edificio donde funcionó el local bailable sea declarado de “utilidad pública y sujeto a expropiación” con el propósito de crear allí un “espacio dedicado a la memoria” de la tragedia ocurrida el 30 de diciembre del 2004.

La iniciativa fue ingresada a la Cámara baja la semana pasada por organizaciones que agrupan a sobrevivientes y familiares, respaldado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. El proyecto es encabezado por la diputada del Frente de Todos Paula Penacca y respaldado por una amplía mayoría de las fuerzas políticas que integran la Cámara, entre ellas, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Juntos Somos Río Negro y Frente para la Concordia Misionero, Encuentro Federal, Evolución, Coalición Cívica, UCR, PRO, Socialismo e Identidad Bonaerense.

El proyecto es impulsado por la Coordinadora Cromañón, El Camino es Cultural, Familiares de La Matanza, Movimiento Cromañón, Ni Olvido Ni Perdón, No Nos Cuenten Cromañón, Organización 30 de Diciembre, Que No Se Repita y Sin Derechos No Hay Justicia. 

“Cromañón sigue doliendo e interpela a toda la sociedad, por eso es necesario que esté en las manos que corresponden. El reclamo incesante como Espacio de Memoria ha recorrido las luchas por memoria, verdad y justicia de sobrevivientes y familiares. Es importante que los y las representantes acompañen este justo pedido”, manifestaron desde las organizaciones en un comunicado.

El inmueble donde funcionó Cromañón, en la calle Bartolomé Mitre 3038/78, entre Ecuador y Jean Jaures, sigue siendo propiedad de quien fuera en ese momento el dueño, Rafael Levy, al frente de la sociedad “Nueva Zarelux”. En octubre de 2018 el Tribunal Oral Criminal 24 le restituyó las llaves del local, lo cual fue muy criticado por los familiares de las víctimas de Cromañón.

Dentro del artículo primero, el proyecto declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación, en los términos de la Ley 21.499, el inmueble sito en la calle Bartolomé Mitre 3038/78, entre Ecuador y Jean Jaures, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 3, predio popularmente conocido como República Cromañón”.

Y señala que el sitio “será destinado a la creación de un espacio dedicado a la memoria de lo ocurrido el 30 de diciembre del 2004, cuando un estrago causó la muerte de al menos 194 personas y miles de heridos”.

Además señala que “a tal fin, se creará una muestra permanente que reflejará la historia de lo allí ocurrido, y se organizarán actividades culturales e informativas”. “La edificación existente en el inmueble expropiado deberá conservar los elementos testimoniales de la masacre, que hacen a su valor histórico-cultural y configuran la memoria histórica que se debe preservar. Asimismo, se deberán garantizar las acciones de conservación preventiva, curativa y de restauración dentro del predio”, agrega el proyecto.

Sobre el costo de la expropiación, el texto plantea que “el valor de los bienes a expropiar será fijado conforme las disposiciones de la ley 21.499, por el Tribunal de Tasaciones de la Nación”, al tiempo que autoriza “al Poder Ejecutivo para efectuar en el Presupuesto General de la Administración Nacional del ejercicio vigente, las adecuaciones presupuestarias que resulten para el cumplimiento de la ley”. 

Este proyecto ya había sido presentado varias veces en la Legislatura porteña, pero allí la iniciativa nunca prosperó por falta de apoyo del bloque oficialista, que responde al Poder Ejecutivo de la Ciudad.

Además de las 194 víctimas fatales, en la noche del 30 de diciembre de 2004 hubo más de 1.500 personas que resultaron heridas por el incendio al quedar atrapadas en el boliche República Cromañón, cuya puerta principal y las de emergencia estaban trabadas con candado y alambre durante el recital de la banda Callejeros.

El gerenciador del local Omar Chabán había permitido el ingreso de personas muy por encima de la capacidad máxima habilitada de 1.031 personas. El incendio se generó por el encendido de una bengala que prendió fuego una media sombra situada en el techo del local y provocó un humo tóxico que fue inhalado por los miles de jóvenes que estaban dentro.